Hablar de feminismos indígenas habría sido impensable hace veinte años. Sin embargo, a partir de la década de 1990, hemos visto la aparición de movimientos de mujeres indígenas en diferentes países de América Latina que luchan en diferentes frentes. En muchos casos, las luchas de estas mujeres indígenas por relaciones más justas entre hombres y mujeres se basan en definiciones que trascienden el individualismo occidental. Su noción de igualdad identifica la complementariedad entre los géneros, así como entre los humanos y la naturaleza. Considera lo que constituye una vida digna a través de una comprensión diferente que el individualismo liberal de la relación de las personas con la propiedad y la naturaleza. Esta perspectiva alternativa sobre los derechos de las mujeres, que reclama cosmovisiones indígenas o epistemologías indígenas como espacios de resistencia, está siendo transnacionalizada por un movimiento continental de mujeres indígenas, sobre todo como parte de una red internacional llamada Enlace Continental de Mujeres Indígenas. En este artículo, la autora reconstruye las genealogías políticas de estas mujeres indígenas y sus luchas por la justicia.