El 22 de diciembre de 1997, 32 mujeres y 13 hombres del campamento de desplazados de Los Naranjos, en la comunidad de Acteal, municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, México, fueron asesinados por hombres fuertemente armados. Los atacantes identificados por los sobrevivientes eran integrantes de bandas paramilitares que semanas antes habían destruido sus casas y sus cosechas, obligándolos a buscar refugio en Acteal. Varias asociaciones defensoras de derechos humanos han elaborado informes pormenorizados de la masacre y distintos medios de prensa han difundido sus análisis al respecto. En ese cúmulo de información, las voces y el sentir de las mujeres que se habían perdido en medio de las cifras, cronologías y análisis políticos, son rescatados en este libro en todo su dramatismo. Las autoras de los ensayos y recopiladoras de los testimonios forman un grupo que por más de diez años ha confluido en el trabajo organizativo con indígenas y mestizas de Chiapas. Su estrategia de acción se inscribe junto a todos los que buscan detener los actos violentos que con demasiada frecuencia y profundidad prevalecen en Chiapas.